El comunicado es oficial. Después de 17 años de ser llamada Facebook, la empresa matriz de redes sociales detrás de Facebook, Instagram, WhatsApp y Oculus tiene un nuevo nombre.
La entidad corporativa de Facebook ahora es Meta.
El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció el cambio en el evento AR/VR-focused Connect de la compañía, y compartió que el nuevo título capturaba más de la ambición central de la compañía: construir el metaverso.
“Para reflejar quiénes somos y lo que esperamos construir, me enorgullece anunciar que a partir de hoy, nuestra empresa ahora es Meta. Nuestra misión sigue siendo la misma: todavía se trata de unir a las personas. Nuestras aplicaciones y nuestras marcas no van a cambiar ”, dijo Zuckerberg. «De ahora en adelante, vamos a ser metaverso primero, no Facebook primero».
Facebook había estado sentando las bases para este cambio durante meses, aparentemente en un esfuerzo por alejar su marca principal de los incansables titulares negativos que rodean a su producto más popular, que ha sido un gran problema entre los consumidores.
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En julio, el CEO Mark Zuckerberg anunció en un perfil de The Verge que Facebook estaba apostando todo por el metaverso.
Fue un anuncio sorpresa para la compañía de un billón de dólares, principalmente porque si bien Facebook ha gastado mucho dinero y esfuerzo en hardware de realidad virtual, sus productos de realidad virtual social han sido en gran medida fallas de corta duración y apenas había dicho nada sobre su versión beta de Horizons social, plataforma que anunció hace más de año y medio.
En agosto, Facebook organizó un impulso de prensa inusualmente grande en torno a una aplicación de realidad virtual diseñada para permitir que las personas realicen reuniones en realidad virtual. Zuckerberg llegó a los programas matutinos y dedicó una sorprendente cantidad de esfuerzo a mostrar la pequeña aplicación de realidad virtual.
En septiembre, en una publicación de blog llamada «Construyendo el metaverso de manera responsable», Facebook anunció un fondo de $50 millones dedicado a la inversión en investigación «para garantizar que estos productos se desarrollen de manera responsable».
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En Octubre, Facebook anunció un fondo de creador más pequeño de $10 millones para desarrolladores en su naciente plataforma Horizon Worlds, y también detalló que planeaba contratar la friolera de 10,000 empleados en la UE específicamente para construir su plataforma de metaverso.
Hace dos semanas, flotó una historia en The Verge de que Facebook estaba considerando un cambio de nombre en su entidad corporativa.
En última instancia, distanciar el negocio principal de la empresa de un producto asociado con la mayoría de los problemas no es un movimiento sorprendente para ellos, pero cambiar su nombre a Meta requerirá que Facebook alinee su marca principal con un producto que podría estar a años de ser relevante y podría encontrar muchas fallas.
En el camino hacia el potencial éxito general. Facebook todavía tiene 2.500 millones de usuarios, mientras que sus productos de metaverso probablemente tengan unos pocos miles de usuarios, como máximo.
¿Existe algún riesgo al cambiar de nombre a una marca tan grande como Facebook?
Un cambio de nombre importante de una de las empresas más grandes de tecnología no tiene precedentes. En 2015, Google implementó una nueva estructura corporativa propia, creando una empresa matriz conocida como Alphabet.
Google sigue siendo una subsidiaria de Alphabet, pero coloquialmente la mayoría de la gente todavía llama «Google» a todo lo que tenga que ver con la empresa o sus subsidiarias, para bien o para mal.
Después de casi dos décadas de construir su marca y hacer crecer sus productos a casi tres mil millones de usuarios mensuales, Facebook probablemente pueda esperar el mismo trato.
Si bien Google no estaba tratando de poner distancia entre sí mismo y su propio nombre, Facebook tiene razones muy diferentes para un cambio de marca. El negocio de la compañía sigue creciendo, pero su marca ha recibido muchas quejas en los últimos años, desde la desinformación electoral rusa en 2016, hasta importantes lapsos de privacidad como el escándalo de Cambridge Analytica y ahora la avalancha de revelaciones en curso de Frances Haugen, un ex miembro de Facebook. El equipo de integridad cívica se convirtió en denunciante de Facebook.
